lunes, 1 de agosto de 2011

Acto suicida

El silencio se convirtió en el ruido más ensordecedor.
La soledad se hizo la amante más fiel.
El dolor pasó a ser la compañía más ingrata.
Mientras que el recuerdo se volvió presente y futuro.

La imaginación quedó poblada con tu cuerpo.
Los deseos se limitaron a tus besos.
La felicidad huyó, lentamente, sin despedida.
Y, el amor encontró una salida de mi vida.

Los abrazos se hicieron almohadas.
Las almohadas paños de lágrimas.
Las lágrimas la única humedad en mi cuerpo.
Y mi cuerpo el peor castigo de tu recuerdo.

Las letras se hicieron tuyas.
Los latidos dependían de ti.
Los respiros te buscaban en el viento.
Y los brazos esperaban por ti.

Los recuerdos se hicieron interminables.
Los lamentos, mis gemidos más expertos.
La lluvia dejó de mojarme.
Y el Sol desapareció por completo.

La oscuridad reinó en mi guarida.
Los tormentos se hicieron eternos.
La vida dejó de ser vida.
Amarte fue mi acto suicida.

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