domingo, 31 de julio de 2011

Mi final feliz

... Y, una noche, solamente, se esfumó.
Como esa nube perfecta que adoraba contemplar.
Pero, que  cuando cerré los ojos, al volver a abrirlos, ya no estaba.
Mi figura favorita y, únicamente, podía observar cómo se desfiguraba.
Y, aunque alzara mis manos con toda la ilusión, no lograba alcanzarla.

... Y, ni el chocolate más dulce me ha quitado
El amargo sabor de su partida...
Sólo lo veía irse, cada vez más lejos, cada vez más lento.
Sabía, perfectamente, cómo arrastrarme tras él,
Y, sin importar cuán rápido yo corría, sólo lo alejaba más.

... Y, dejé de correr...
Pero, él se detuvo y, al borde de un abismo, saltó.
Mi corazón, desbocado, me obligó a saltar detrás de él...
Creyendo que lo iba a perder.
Lo vi, flotando cálidamente en el aire, mientras yo caía...
Tan perfecto, tan feliz.

... Y, me encontré cayendo...
Perdiendo la razón por querer estar allá, arriba, con él.
No lo alcanzaba... ¿cómo podía subir?
Lo sabía, ya no había vuelta atrás...
Ya no lo veía, ya no pude respirar.

... El golpe no dolió...
Dolía su ausencia. ¿Dónde estaba él?
Y, mis ojos no lo podían creer.
Yo era sólo un cuerpo cuadripléjico.
Pero, lo podía ver...

... Le sonreí...
Me sonrió de vuelta...
Podría jurar que sentí cosquillas...
Aunque, mi cuerpo, ya no existía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario